Durante una rectificación de motor, los alojamientos de las camisas de los cilindros en el bloque del motor se renuevan según el nivel de desgaste, utilizando medidas estándar como STD, 0.25, 0.50 o 1.00 mm. Si es necesario, se realiza el cepillado de la superficie de la culata.
Componentes importantes del motor como el pistón, la culata, las correas del motor, los segmentos, el cigüeñal, el árbol de levas, los cojinetes y las válvulas son reparados o reemplazados.
Después de los procesos necesarios de limpieza y secado, el motor se ensambla y se somete a prueba.
La vida útil promedio de un motor diésel rectificado es de aproximadamente 600.000 km, dependiendo del uso.
Durante los primeros 1.000 km, se debe evitar exigir demasiado al vehículo para permitir que las piezas móviles del motor se adapten entre sí.